Archivo para la categoría Reseñas
Mass Effect 3
Publicado por urovoros en Reseñas, Videojuegos el agosto 25, 2016
«El cielo estrellado sobre mí y la ley moral dentro de mí».
Kant, Crítica de la razón práctica
Corté la materia fría y negra que conforma el espacio con las alas de mi vehículo. Derramé la sangre de otro en la fuente de una estación espacial con forma de orquídea. Visité mi tumba en un gélido planeta con tres lunas. Hierve mi cerebro y lo imagino como un símil orgánico de la despiadada geografía del universo. Frente a mí hay, no un sencillo paraje de caminos que se bifurcan, sino un entramado de ríos que se unen y se separan caprichosamente —al final, todos desembocan en la nada del mar. Ese laberinto de tiempo y espacio hiere mis vigilias con la incertidumbre que sólo puede provocar el vacío que hay entre las estrellas. ¿Qué oscura ley natural nos condenó a buscar otros soles? Somos insectos que anhelan una luz desconocida. En la búsqueda algo he aprendido: o el universo se convulsiona para siempre en ciclos o irremediablemente se dirige a su tibia muerte de entropía. Con temerosa resignación pienso en nuestros dos destinos: la desaparición absoluta o el doloroso tedio de la eternidad. En medio de esta ordenada procesión a la náusea, dos cosas me han maravillado y me brindan sosiego: la bóveda celeste que he recorrido y el intrincado caudal de causas y efectos que mis actos han desencadenado.
Shadow of the Colossus
Publicado por urovoros en Reseñas, Videojuegos el junio 20, 2016
Las nubes hieren con su inmovilidad el cielo. Aguardo con quietud de roca y estoicismo de montaña. No tengo boca. Soy un peñasco somnoliento. Duermo envuelto en mi piel de elefante. Hundido en un sueño de agujero negro, espero nada. Me despierta el resplandor de una espada. Escucho un galopar. Me incorporo y mi cuerpo es un despeñadero. El sonido de cuatro patas pronto es el sonido de seis. Las flechas se clavan en mi carne. Una pequeña nube negra escapa de cada herida. Mi intención al moverme, como la de cualquier fugitivo, es huir, no dirigirme a un lugar. Pronto siento sus manos aferrarse a mi pelambre. Escala mientras me sacudo con terror. Como la paralizada oruga recibe el aguijón de la avispa, sufro cada estocada con estoicismo y resignación. Mi oscura sangre escapa en chorros hacia el aire. Grito de dolor (¿con qué boca?). Me derrumbo.
En el último instante, mi vida entera de coloso dura sólo un instante. A medida que la espada se hunde en mi carne por última vez, me sumerjo en la nada. Los siglos que me precedieron se pulverizan. De mi cuerpo colosal sólo queda un despojo, una sombra.
Dark Souls
Publicado por urovoros en Reseñas, Videojuegos el marzo 26, 2015
Harto de fatigar en vano las galerías del castillo, el piromante se arrodilló junto a una fogata. Oró, no a un alto y ordenado dios, sino a la caótica llama que ardía frente a él. No pidió más fuerza, habilidad o fortaleza. Susurró débilmente una palabra con sus labios agrietados por el calor y se incorporó. El esbirro que lo asechaba lanzó un golpe mortal. Antes de derrumbarse como un viejo castillo, el encantador de fuego forzó una sonrisa.
Pidió al oscuro dios, no misericordia ni piedad por su alma o un paraíso oculto al morir, sino significado. Lo halló en el último instante, antes de consumirse en la nada: hambrientos de sentido, los hombres auscultan libros y viajan por el mundo, mueren en guerras y por el hambre lejos de su patria, sueñan por viajar (la idea es de Novalis) por el universo, ¿pero el universo no está ya dentro de nosotros?
El piromante dedicó su forzada sonrisa al mundo que se perdía con él para siempre en la insondable muerte
Pokémon Y
Publicado por urovoros en Reseñas, Videojuegos el octubre 16, 2013
Pokémon es una travesía. La distinción entre viajero y turista es que el primero, en lugar de comprar recuerdos y formarse una impresión superficial, es transformado por la experiencia. Algo igual le ocurre al principito, protagonista de una novela homónima cuyo capítulo XXI describe perfectamente otro aspecto esencial de Pokémon: la domesticación. En él, el principito se topa con un zorro. «No puedo jugar contigo,» le replica el animal. «No estoy domesticado.» Acto seguido, el zorro explica qué significa el misterioso acto de crear un lazo: «todavía no eres para mí más que un niño parecido a otros 100,000 niños. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro parecido a otros 100,000 zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo. Yo seré para ti único en el mundo…»
Canabalt es Super Mario Tetris (Reseña)
Publicado por urovoros en Reseñas, Videojuegos el enero 13, 2011
Hoy les tenemos una traducción al español de la reseña que hizo Tim Rogers de Canabalt para Action Button Dot Net, su cuenta de Twitter es @number108. Si quieren leer reseñas de verdad, les recomiendo leer las suyas. Los videojuegos necesitan más tipos locos, ¿para qué escribir si no vas a hacer pensar a nadie?
Así que sin más, pasen a leer la reseña completa de uno de los mejores juegos del año pasado. We need more prime numbers in videogames.
Arabian Nights. Reseña: Braid I
Publicado por urovoros en Reseñas, Videojuegos el diciembre 27, 2010
Nadie ignora la historia del rey persa que, una vez que descubrió la infidelidad de su esposa, decidió para siempre que todas las mujeres son iguales. Toma una medida justa: se casará únicamente con mujeres vírgenes y las ejecutará a la mañana siguiente, antes de que tengan la oportunidad de deshonrarlo. El visir es el encargado de asegurar el suministro de vírgenes para el rey; así que, para salvar su vida, su hija decide ofrecerse en matrimonio cuando ya no quedan más mujeres en el reino. El visir se niega rotundamente, pero Scheherazade insiste y el casamiento es celebrado. En la noche de bodas, Scheherazade le cuenta una historia al rey, pero no la termina, así que el rey pospone su ejecución sólo para poder oír la conclusión de la historia. La siguiente noche, tan pronto como concluye la historia, Scheherazade comienza una nueva, que dejará sin conclusión, lo que pospondrá su ejecución al día siguiente. Así por mil y una noches.
Ésta es la metáfora de la literatura: la capacidad que tiene el arte de añadir 1 al infinito. Tiene todo que ver con Braid.