ZonaWarp

Hace un año comenzó este proyecto. El infinito río de causas y efectos que llamamos tiempo provocó muchas cosas: el ingreso a Atomix, la despedida y, después, ikiGaming. Ahora me encargo de diseñar juegos para un público que sigo sin entender del todo. Los videojuegos son poderosos: hasta tú mamá y tu abuela han caído en sus garras ahora. Lo que Nintendo vaticinó y llevó a término hasta cierto punto, los juegos sociales y Facebook lo han culminado.

Hay, sin embargo, algo oscuro en todo esto. La realidad, ya lo sabemos, es maleable, frágil, se desquebraja con cosas tan inocentes como una pequeña tiniebla griega, ¿qué podrá hacer frente a dinámicas de juego, arquitectura escalable de servidores, sombras dinámicas, plomeros que juegan a ser caballeros, Fidel Castro matando zombies, cinemáticas, 8-bits y granjas asesinas?

Las empresas comenzarán por utilizar sistemas de logros para aumentar la productividad de los empleados: tablas de líderes, marcadores altos, acción-recompensa, objetivos a corto y largo plazo, etc…

Tómate un momento para ver este video:

http://g4tv.com/lv3/44277

La inocencia de la niñez impide que descubramos el potencial de un medio, ZonaWarp apenas tiene un año, pero nació con malicia y sospecha de que los videojuegos son algo más que entretenimiento: es arte que está activamente distorsionando la realidad en maneras que ninguno otro arte ha conseguido antes. Zizek dice con acierto: «Los sueños no son para quienes no pueden con la realidad, la realidad es para los que no pueden con sus sueños», pero ahora la realidad se llena de mecanismos narrativos y ficcionales de los videojuegos, se contamina de arte, de ideas (en el sentido que Schopenhauer les atribuye).

Seguramente alguna señora entre 30 y 45 años que conoces programa su día para cosechar algún cultivo virtual en su computadora, comenzó con Harvest Moon hace muchos años, ¿terminará como dice Schell?

Feliz cumpleaños, ZonaWarp.